PLEGARIA AL CRISTO DEL MONTE CALVARIO
(La esperanza
perdida…?)
Escapa impasible mi pensamiento.
Me detengo en aquello que no entiendo.
Se agolpan tantas ideas en mi mente
en las sombras de una noche silente,
que me pregunto: ¿porqué en este mundo
hay guerras, hambre, muerte?...¿Quién lo entiende?
¿Porqué cuitas para el menos pudiente?
¿Porqué represión en lo más profundo
de lo humano? –¡Libertad! - ¿Quién comprende?
Dime, Tú, Señor, con quien he de hablar
si Tú cuando te lo ruego no puedes,
pido a la Madre y parece no escuchar
mis plegarias, y si a los Santos pides...
Dime, pues, Padre, ¿puedes remediar
tantas desgracias, como tantos males?
Desdichas que a las personas afligen.
¡Dime, Señor!, ¿a quien he de rogar?
¡Santo Cristo! ¿A quien debo suplicar?
Para que lo humano por cuanto efímero
resulte justo; emane el reverbero
del alma por humanidad. ¡Amar!
Con una palabra tuya, bastar
podría para la envidia ser sendero
del alma, para que las guerras primero
no existan, después la gloria alcanzar.
Dime, ¡Santo Cristo! ¿Cuándo será?
Constantino Yánez
Un profundo y bello poema Constantino, arropado de justo criterio y envuelto de solidaridal humana.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, besos Pilar
Dios nos ayuda poniéndonos en las manos las armas adecuadas para amarnos, pero no sabemos usarlas. Un bello poema-plegaria.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Julia. Me ayuda mucho su comentario.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.