¡Qué bochorno! Hace unos meses nos dio un repaso el tribunal de justicia de Estrasburgo, obligándonos a la excarcelación de asesinos, al rebocar la ley Parot. Esta semana pasada nos dan un tirón de orejas desde Europa por la falta de socorro y utilización de pelotas de goma por parte de la Guardia Civil en Ceuta, que produjo la muerte de quince subsharianos que huían del hambre. Y ahora la Comunidad Europea declara ilegal el "céntimo sanitario".
¿Qué está sucediendo con nuestro poder legislativo? ¿Cómo puede ser que nuestros juristas no sepan de la legalidad de Europa? ¿Es que a caso es diferente? ¿Cómo se explica que se aprueben leyes en Europa y nuestros legisladores no se enteren? ¿Será por incapacidad de los legisladores españoles? ¿O quizá, por mala fe de los nuestros?
Lo que es cierto es que estamos siendo el hazme reír de Europa, o, posiblemente, la preocupación de Europa. De una forma o de otra la imagen que damos es bochornosa. Triste será que nuestro poder legislativo sea inepto, por una parte perdonable, siendo incapaz de entender las directrices que marcan los consejos en la CEE. Pero otra cosa muy distinta sería que se estuvieran valiendo de la mala fe para legislar al margen de esas directrices, eso, ya no sería nada perdonable.
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