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viernes, 8 de junio de 2012

A LA REGIÓN DEL SILENCIO

A la región del silencio
ascendisteis una tarde.
La montaña dormitaba
profundamente. Los árboles
callaban activamente
sus ternuras vegetales.
Tan sólo gemía un pájaro
-¿vidente?-, con notas frágiles,
y en las ramas suspiraban
caracolillos del aire...

Se había marchado el sol.
Y la luna, por Levante,
emergía su blancura
silente, redonda, grande.

El Plenilunio de Mayo
se acercaba instante a instante...

En crescendo, la emoción
fue a nuestro pecho adentrándose:
atisbábamos la luz
de los centros inefables
que trataba del abismo
y de alturas siderales...

Se llegó a la Plenitud:
sólo vuestras almas saben...
(no vosotros -la conciencia
fanatizada en la carne-).

De muy altas Jerarquías,
efluvios espirituales
descendieron en el vuelo
amoroso de sus ángeles;
porque el Reino del Silencio
fua a vosotros acercándose...
(...abiertos al infinito
en adoración al Padre).

 ¡Qué pena, cuando rodáis
con  la nefasta vorágine
que cae irremisiblemente
a las nieblas de los valles!

¡Vosotros, que a veces vais
a la región de los ángeles!
¡Que pena, cuando rodáis
retrasando vuestro viaje!

Paco Mollá. Mayo de 1971

1 comentario:

  1. Hola Constantino me encanta este bello poema de nuestro admirado Paco Mollá...

    (con notas frágiles y en las ramas suspiraban
    caracolillos del aire)

    Saludos inmensos Pilar.

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